Dos de los tres camaristas volvieron a trabajar y dieron marcha atrás: no renunciarán y acatarán el fallo de la Corte. Incluso planean participar de la selección de aspirantes.
Otro giro en la novela de los jueces trasladados se produjo hoy. Se conoció la noticia de que los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, a quienes la Corte Suprema les había permitido quedarse provisoriamente en sus puestos, no sólo no van a renunciar, sino que concursarán para ganar los lugares en los que se encuentran actualmente.
Según contaron a diario La Nación fuentes cercanas a los magistrados en conflicto, la idea de Bruglia y Bertuzzi es quedarse en forma permanente en sus juzgados, cumpliendo los requisitos que fijó la Corte. Hoy volvieron a trabajar a la Cámara Federal y allí estarán por lo menos hasta que se definan los concursos.
Por otro lado, ambos analizan acudir a tribunales internacionales para denunciar una violación de la garantía de estabilidad que poseen los jueces. Aunque la gran apuesta es que se prolongue mucho tiempo el concurso, que implica rendir exámenes, pasar el filtro del Consejo de la Magistratura y que el Gobierno elija sus pliegos.
El proceso suele demorar años y durante este tiempo podrían cambiar la integración política del Consejo de la Magistratura y hasta el propio Gobierno, pero el presidente del organismo que elige y controla a los jueces, Alberto Lugones, ha dicho que tratará de resolverlos en seis meses.
En tanto, el tercer juez en disputa, Germán Castelli, es diferente: la causa retornó a primera instancia, por decisión de la Corte. Por lo tanto, tiene mucho tiempo por delante para seguir siendo juez de Comodoro Py.
